sábado, 12 de abril de 2014

JOCELYN BELL BURNELL

Esta es otra de las mujeres científicas que hace incomprensible la ausencia de féminas en los premios Nobel de Física en los últimos 50 años.














Fecha de nacimiento: 1943, Belfast.

En 1965, Jocelyn Bell Burnell se licenció en Físicas por la Universidad de Glasgow y se trasladó a la Universidad de Cambridge para iniciar su doctorado. En esta Universidad empieza a trabajar bajo la dirección de Anthony Hewish junto con otros científicos en la construcción de un radiotelescopio para estudiar los recién descubiertos quásares. En el estudio de los quásares, Jocelyn Bell Burnell detecta un pequeño patrón en los registros de las lecturas del firmamento y descubre que se trata de un pulso muy regular (uno por segundo, aproximadamente). Con sentido del humor, Jocelyn Bell Burnell los denomina LGM1 (Little Green Man 1). Desde ese momento hasta que en febrero de 1968, siendo todavía una estudiante de Doctorado, fuese publicado en Nature un artículo suyo (en colaboración con Hewish y otros miembros del equipo) sobre su descubrimiento de los Púlsares, esta investigadora recorrió un difícil camino de observación y análisis de resultados: cada día analizaba de forma manual los miles de datos procedentes del espacio eliminando las que procedían de estrellas conocidas o de la propia actividad humana.

El primer Púlsar lo descubrió Jocelyn Bell Burnell en agosto de 1967 y en los siguientes meses llegó a detectar hasta siete más. Un Púlsar es una estrella de neutrones que gira a gran velocidad que puede tener una masa igual a varias veces la de la Tierra con un diámetro de algunas decenas de kilómetros.

En 1974, Anthony Hewish y Martin Ryle reciben el premio Nobel de Física por temas relacionados con la Astrofísica, y en el caso de Anthony Hewish por su papel decisivo en el descubrimiento de los Púlsares. Si el papel de Anthony Hewish fue decisivo, ¿cómo fue el papel de Jocelyn Bell Burnell?... Este hecho creó una intensa polémica en la comunidad científica. Sin embargo, en aquel momento, Jocelyn Bell Burnell no se sintió maltratada en ese momento:
“Él (Anthony Hewish) fue el que comprendió que no podía tratarse de una estrella. Yo misma seguí considerándolo como una estrella hasta que se me indicó que pulsaba demasiado rápido.”

Sin embargo, en octubre de 2013, y en el festival de Ciencia de San Sebastián (Passion for Knowledge), había lo que se puede considerar una pequeña matización en su pensamiento:
“El premio Nobel solo se puede conceder a un máximo de tres personas al mismo tiempo, pero hoy trabajamos en grupos más grandes. ¿Cómo seleccionas a esas tres personas? Complicado. Algunos cuerpos profesionales ya han comenzado a crear premios para grupos.”
“Creo que la manera de hacer Ciencia está cambiando. Antes los grupos de investigación estaban compuestos por un Senior Man, que siempre era un hombre para el que trabajan un montón de estudiantes que no necesitaban pensar. El Senior pensaba y el resto hacía lo que él les pedía. Hoy en día son grupos de personas que trabajan juntas y piensan juntas.”

Sin embargo, los premios llegaron desde otras instituciones. Entre ellos, podemos destacar:
-          1973, Medalla Michelson del Instituto Franklin.
-          1978, Premio Robert J. Oppenheimer Memorial.
-          1987, Premio Beatrice M. Tinsley.
-          1989, Medalla Herschel de la Royal Astronomical Society.


Su importancia en este campo científico lo demuestra el hecho de haber sido la Decana de Ciencias de la Universidad de Bath, la presidenta de la Royal Astronomical Society o ser en la actualidad profesora visitante de la Universidad de Oxford.


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